Hoy se cumplen dos años de la victoria de los Ayuntamientos del Cambio. Ese cambio que demandaba el 15M ha empezado a consolidarse en alcaldías que miran por el interés común, que son capaces de reducir la deuda al mismo tiempo que protegen y amplían los servicios públicos, generan empleo y ayudan a las personas que más lo siguen necesitando ante la pasividad de un Gobierno central podrido de corrupción. Todo ello abriendo puertas y ventanas y dando una lección de transparencia que está recuperando la confianza de la ciudadanía en la política, como muestran los últimos sondeos.
Decía Manuela Carmena, en el momento en el que se conocía que en menos de dos años el Ayuntamiento de Madrid había reducido la deuda en un 38%, que "no robar, ayuda". Hemos entrado en una vorágine de despropósitos, corrupción e ineficacia por parte del Partido Popular que pareciera una quimera esta afirmación, sin embargo es una realidad allí donde el cambio hoy gestiona más y mejor las instituciones.
Tenemos el reto de defender nuestras alcaldías como un tesoro, como una conquista imprescindible en el camino que queda. El país no puede esperar: necesitamos seguir ayudando a las familias que más lo necesitan como lo hace Ada Colau en Barcelona rebajando el coste de los parvularios para las rentas más bajas o apostando por la energía renovable como hace el Ayuntamiento de Cádiz.
Ni un paso atrás. Los avances no pueden llevar un ritmo regular, a veces podremos ir más rápido y otras no. Pero lo ganado para la gente, para la gente se va a quedar.
Convirtamos los Ayuntamientos del Cambio en el mejor argumento contra quienes nos quieren hacer creer que no hay alternativa a la corrupción y el estancamiento. Que sean el trampolín que nos lleve a ganar las Comunidades Autónomas y después las generales. Como tantas veces en la historia de España, los grandes cambios han comenzado por las ciudades, desde abajo. Convenzamos desde el ejemplo.
No tengo ninguna duda, dentro de otros dos años tendremos mucho más que celebrar, juntas y juntos ✌🏻😉